martes, 10 de enero de 2012

Enero: Celebración del Niño Perdido

Nuestro Perú, está lleno de costumbres que marcan su historia y la calidad de su gente, pero es especialmente en enero donde toman un matiz católico, pues la mayoría está ligada con el niño Jesús, como la "Celebración del Niño Perdido" acompañada del Baile de Los Negritos.

Celebrada en Huancavelica, cuenta la tradición que la festividad se origina cuando los esclavos negros de Cañete y Chincha van en busca del niño perdido Jesús (conocido como el Dulce Niño de Jesús), y lo siguen hasta Huancavelica, y en su honor bailan durante 4 días, lo que dura la fiesta en la Plazuela de la Iglesia de Santo Domingo.

Los actores principales de esta festividad son la negra “María Rosa” o “Marica” (hombre disfrazado); el capataz “Huacra – Sencca ” (nariz larga) y unos veinte o más bailarines (solo hombres y niños),

Vestidos con monillos de vistosos colores, adornos de blondas, generalmente de un color de uniforme para cada día, pantalones blancos, sombreros de paja con cintas; penachos de plumas de vivos colores, pañuelos de seda que llevan en la mano izquierda y en la derecha campanillas de plata que los hacen sonar al compás de la música, van recorriendo las calles seguidos de variada música con variados ritmos.

Dentro de los ritmos más esperados, está El “zapatín” No.4, ya que cada uno de los bailarines demuestra su arte con particular habilidad, maestría, destreza y equilibrio al son de la música.

Al final de la fiesta, la negra “Marica” se desmaya de pena por que la fiesta está por terminar, el público la reanima, y lo acompaña hasta Santa Inés ubicado en el Barrio de Santa Ana, para la despedida al son de la Banda de Músicos que se realiza en medio de un jolgorio popular.

La popular tradición se celebra entre el 14 y 18 de enero.