En España, el Día de la Madre se celebra durante el primer domingo, pero en la mayoría de países de Latinoamérica se celebra el segundo domingo del mes de mayo.
En México se celebra este día el 10 de mayo y en el Caribe (República Dominicana y otros) se celebra el último domingo.
El día de la madre es una de las épocas más especiales del año, pues es la ocasión perfecta para rendir un justo homenaje a quién nos entrega todos los días de su vida, a quién nos ha cuidado y protegido desde que estuvimos en su vientre y a quién sin importar la edad que tengamos, siempre nos hará falta.
La imagen maternal refleja para la humanidad los sentimientos más sublimes y sinceros, pues desde el personaje más bueno hasta el considerado más abominable, quedaría fácilmente sometido al hablar de su mamá.
Claro está que este privilegio concedido a las mujeres va acompañado de un fiel compromiso y responsabilidades que no todas las mujeres pueden asumir, si bien está en ellas de forma innata, es sólo la madurez y el amor, lo que hacen que una mujer al convertirse en madre, pueda con el transcurrir del tiempo entender el significado que tiene esta palabra.
Dichosos los hijos que tienen una buena madre, dichosas las madres que inspiran a sus hijos y dichosos ellos que pueden reconocer el valor que tiene tenerla presente en su vida, para poder agradecer sus cuidados eternos y si no la tienen ya consigo, honrar su memoria.
Felices días a todas las madres del mundo.
En México se celebra este día el 10 de mayo y en el Caribe (República Dominicana y otros) se celebra el último domingo.
El día de la madre es una de las épocas más especiales del año, pues es la ocasión perfecta para rendir un justo homenaje a quién nos entrega todos los días de su vida, a quién nos ha cuidado y protegido desde que estuvimos en su vientre y a quién sin importar la edad que tengamos, siempre nos hará falta.
La imagen maternal refleja para la humanidad los sentimientos más sublimes y sinceros, pues desde el personaje más bueno hasta el considerado más abominable, quedaría fácilmente sometido al hablar de su mamá.
Claro está que este privilegio concedido a las mujeres va acompañado de un fiel compromiso y responsabilidades que no todas las mujeres pueden asumir, si bien está en ellas de forma innata, es sólo la madurez y el amor, lo que hacen que una mujer al convertirse en madre, pueda con el transcurrir del tiempo entender el significado que tiene esta palabra.
Dichosos los hijos que tienen una buena madre, dichosas las madres que inspiran a sus hijos y dichosos ellos que pueden reconocer el valor que tiene tenerla presente en su vida, para poder agradecer sus cuidados eternos y si no la tienen ya consigo, honrar su memoria.
Felices días a todas las madres del mundo.
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